LECCIÓN NÚMERO 6

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LECCIÓN NÚMERO 6 CÓMO COMPRENDER LAS SAGRADAS ESCRITURAS

Debido a la complejidad de la estructura literaria de la Santa Biblia y a los diferentes rasgos y características del lenguaje en que esta fue escrita originalmente, algunos de sus pasajes resultan difíciles de entender. Por tales razones, los indoctos e inconstantes, según lo declara el apóstol Pedro, tuercen las Escrituras para perdición de sí mismos. Véase 51Segunda de Pedro capítulo 3: versículos 15 y 16.

No obstante, la Biblia misma nos enseña cómo comprender sus escritos sagrados. Veamos lo que nos dicen los pasajes siguientes:

51Juan capítulo 5: versículo 39: "Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí."

En otra ocasión el Señor les dijo a sus discípulos: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliesen todas las cosas que están escritas de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió el sentido, para que entendiesen las Escrituras. Véase 51Lucas capítulo 24: versículos 44 y 45.

Consideremos ahora los siguientes pasajes:

51Primera de Corintios capítulo 2: versículo 11: "Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios."

51Juan capítulo 14: versículo 26: "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho."

Según la primera de estas citas bíblicas, está bien claro que uno de los factores esenciales en la correcta comprensión de cualquier texto de las Sagradas Escrituras, consiste en escudriñarlo, o sea, leerlo detenidamente, haciendo un análisis investigativo acerca de la causa y el objetivo del texto en cuestión. Se recomienda, además, compararlo con otros pasajes bíblicos que traten del mismo asunto, se debe tomar en cuenta el contexto histórico cultural, y en algunos casos a causa de determinadas variantes en las traducciones se sugiere, como dijera antes compararlo con el texto en el idioma original.

Ahora bien, de acuerdo con los otros pasajes leídos, tomemos en consideración los siguientes ejemplos: 44si alguien quisiera aprender el mecanismo de una máquina compleja cualquiera que sea esta, ¿quién mejor que el inventor de la misma podría suministrarle las instrucciones necesarias para ello? De igual manera, si un constructor no comprendiera algún dato del plano de un edificio complejo, por ejemplo, ¿quién mejor que el arquitecto que lo diseñó podría darle las instrucciones acertadas?

Si tomamos en consideración el argumento lógico relacionado con estos ejemplos y recordamos que las Sagradas Escrituras fueron inspiradas por Dios a través de su Espíritu Santo, quien influyó sobre sus santos escritores, podremos comprender que nadie mejor que Él a través de su Santo Espíritu, puede revelarnos la correcta interpretación de las mismas, iluminándonos el entendimiento para que la podamos comprender.

Por lo tanto, es necesario entender que para poder discernir correctamente las Sagradas Escrituras, necesitamos examinarlas muy bien. Pidiéndole a Dios en oración que nos ilumine el entendimiento y nos revele a través del Espíritu Santo su interpretación, con el fin de poner en práctica sus enseñanzas divinas.

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