CAPÍTULO 2 LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DE DIOS, DE JESUCRISTO Y DEL ESPÍRITU SANTO
Introducción: Como dijera en el prólogo, este capítulo abarca un interesante contenido de teología, en el cual se hace énfasis tanto en el tema de la cristología como el de la pneumatología, por cuanto el mismo está basado en el estudio de las tres Entidades que componen la Deidad.
En la introducción al primer capítulo expuse que la Santa Biblia es la fuente primaria de la teología. Ella nos proporciona un conocimiento cierto y más extenso acerca de Dios. A partir de este capítulo vamos a conocer a Dios a través de las Sagradas Escrituras. Profundizaremos lo que ellas manifiestan con referencia a la personalidad de Dios el Padre, de Jesucristo y del Espíritu Santo, conocidos también según conceptos de la teología cristiana, como las tres personas divinas, de donde se desprende la percepción conceptual de la Trinidad. Seguido de ello tomaremos en consideración las actividades creativas de Dios, así como sus relaciones y propósitos con la humanidad. Pues todo ello implica tanto las acciones de Dios el Padre, como las de Jesucristo el Hijo y las del Espíritu Santo.
DIOS EL PADRE
Concepto bíblico: La Santa Biblia enseña que Dios es uno y solo, Dios viviente. Lo revela como el Ser Supremo. Declara que de Él emana la vida. Quien es, además, el Creador de todas las cosas y Salvador del hombre. Un Ser espiritual, infinitamente Santo. Tiene existencia propia y es eterno, por lo cual nunca dejará de ser, de cuya presencia nadie puede esconderse porque es Omnipresente.
Él es la fuente del conocimiento supremo, del poder, la bondad, el amor, la misericordia, sabiduría y veracidad, absoluta justicia y perfección. No está sujeto a cambio alguno en su Ser, atributos o propósitos porque es inmutable.
Nadie puede frustrar ni detener sus designios porque es soberano.
Por todas estas cualidades suyas, se entiende obviamente que Dios es un Ser personal, o sea, que posee en toda su magnitud y perfección el atributo de la personalidad. Por ser creador de todas las cosas, las Escrituras se refieren a Él como: el Padre.
Cada una de estas declaraciones será objeto de nuestra consideración en el desarrollo del estudio de sus atributos divinos.
ATRIBUTOS DE DIOS. INTRODUCCIÓN
Los atributos son cada una de las cualidades de un ser, estas pueden ser naturales, morales o ambas. El intelecto, por ejemplo, es un atributo del ser humano, así como lo son la sonrisa, el habla, etc. Estas cualidades, por lo general, caracterizan al individuo y por ellas podemos identificarlo con relativa facilidad.
Al tratar acerca de los atributos de Dios, se expone que estos, son sus facultades o cualidades, las cuales lo caracterizan como tal. Según el criterio de algunos teólogos, los atributos de Dios se clasifican en dos grupos matrices: atributos naturales y atributos morales.
Los atributos naturales son los que le pertenecen en virtud de su propia naturaleza, o sea, son las cualidades y facultades naturales de Dios. Los atributos morales, sin embargo, son los que se le confieren en virtud de sus relaciones con sus criaturas, especialmente con el ser humano. 44De no existir otros seres con quienes Él se ha relacionado desde que los creó, no habría razón alguna para que estos atributos se pusiesen de manifiesto.
Se dice que sus atributos constituyen sus perfecciones, porque el conjunto de ellos lo caracterizan como un Ser perfecto. Por ende, cuando conozcamos sus atributos, podremos decir que le conocemos. 44No obstante, para lograr un conocimiento más profundo acerca de Dios, es de extrema validez experimentar sus manifestaciones divinas, para lo cual se requiere una completa aceptación de los principios de su santa voluntad.
Veamos ahora una exposición de sus atributos naturales, comprendidos en los siete temas siguientes: