RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS Y TRANSFORMACIÓN DE LOS VIVOS
RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS Y TRANSFORMACIÓN DE LOS VIVOS
El tema de la resurrección de los muertos es conocido bíblicamente desde los tiempos del Antiguo Testamento. Consideremos al respecto lo que nos dicen los pasajes siguientes:
51Isaías capítulo 26: versículo 19: "Tus muertos vivirán; junto con mi cuerpo muerto resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío, cual rocío de hortalizas; y la tierra echará los muertos."
51Daniel capítulo 12: versículos 2 y 3: "Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. 3Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan a justicia la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad."
Yeshúa el Mesías es el autor de la resurrección: 51Juan capítulo 11: versículos 23 al 26: "Dícele Jesús [Yeshúa]: Resucitará tu hermano 24Marta le dice: Yo sé que resucitará en la resurrección en el día postrero; 25Dícele Jesús [Yeshúa]: Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente"…
En otro detalle de su relato, el Apóstol confirma el mismo concepto expresado por el Señor Yeshúa cuando expuso: De cierto, de cierto os digo: Vendrá hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios: y los que oyeren vivirán. No os maravilléis de esto; porque vendrá hora, cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron bien, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron mal, a resurrección de condenación. 51(Juan capítulo 5: versículos 25, 28 y 29).
Las palabras referidas por el Mesías en estos pasajes de las Escrituras, dan por confirmado que la vida del ser humano no termina en este mundo, pues el hombre no muere para siempre como las bestias. El Señor ha establecido que el resultado final de la redención sea la resurrección y la vida eterna en gloria. Así como dicen las Escrituras en 51Primera de Corintios capítulo 15: versículo 22:
"Porque así como en Adam todos mueren, así también en Cristo [el Mesías] todos serán vivificados."
El cuerpo de nuestra resurrección: Consideremos lo que nos dicen al respecto los siguientes pasajes bíblicos:
51Primera de Corintios capítulo 15: versículos 35 al 38 y 42 al 50: "Mas dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? 36Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muriere antes. 37Y lo que siembras, no siembras el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, acaso de trigo, o de otro grano: 38Mas Dios le da el cuerpo como quiso, y a cada simiente su propio cuerpo. 42Así también es la resurrección de los muertos: Se siembra en corrupción, se levantará en incorrupción; 43Se siembra en vergüenza, se levantará en gloria; se siembra en flaqueza, se levantará en potencia; 44Se siembra cuerpo animal, resucitará espiritual cuerpo. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. 45Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adam en ánima viviente; el postrer Adam en espíritu vivificante. 46Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual; 47Elprimer hombre, es de la tierra, terreno: el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo. 48Cual el terreno, tales también los terrenos; y cual el celestial, tales también los celestiales. 49Y como trajimos la imagen del terreno, traeremos también la imagen del celestial. 50Esto empero digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni la corrupción hereda la incorrupción."
El apóstol Pablo concluye su deliberación acerca del tema, según 51Primera de Corintios capítulo 15: versículos 53 y 54, diciendo que, es menester que esto corruptible sea vestido de incorrupción, y esto mortal sea vestido de inmortalidad. Y cuando esto corruptible fuere vestido de incorrupción, y esto mortal fuere vestido de inmortalidad, entonces se efectuará la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte con victoria. Mientras que, en su carta a los filipenses, le da un matiz de mayor realce y belleza, con su sabia y elocuente declaración: Mas nuestra vivienda es en los cielos; de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo [Yeshúa el Mesías]; el cual transformará el cuerpo de nuestra bajeza, para ser semejante al cuerpo de su gloria, por la operación con la cual puede sujetar también a sí todas las cosas. 51(Filipenses capítulo 3: versículos 20 y 21).
La explicación del Apóstol ultimada en estas citas bíblicas, está lo suficientemente clara como para no necesitar de más especulaciones. Según su interpretación, en la resurrección se levantará el alma en un cuerpo espiritual, semejante al de Yeshúa el Mesías en su ascensión. Aunque mantenga su naturaleza humana, pero transformada por los efectos de la incorrupción y de la inmortalidad. Un cuerpo que no estará sujeto a los efectos producidos por el pecado en la humanidad como el envejecimiento, las enfermedades, el dolor, la tristeza, la ansiedad, el sufrimiento y las pasiones carnales. Sino que experimentará eternamente, en la máxima escala de perfección, el gozo y la felicidad que solo Dios puede proporcionar.
Transformación de los vivos: Las Sagradas Escrituras nos declaran que en la venida del Señor no todos habremos muerto, sino que la vida en la tierra estará sujeta a su curso normal, por lo menos hasta ese día. ¿Qué sucederá entonces con los creyentes en el Mesías que vivan en esa época? Tomemos en consideración lo que nos declara al respecto el apóstol Pablo, en su primera epístola a la Iglesia de los corintios según 51Primera de Corintios capítulo 15: versículos 51 y 52, donde les revela un misterio: Todos ciertamente no dormiremos, mas todos seremos transformados, en un momento, en un abrir de ojo, a la final trompeta; porque será tocada la trompeta, y los muertos serán levantados sin corrupción, y nosotros seremos transformados.
Asimismo, en su primera epístola a la Iglesia de Tesalónica, el Apóstol les manifiesta: Por lo cual, os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, los que habremos quedado hasta la venida del Señor, no seremos delanteros a los que durmieron. Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo [el Mesías] resucitarán primero: Luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes a recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, consolaos los unos a los otros en estas palabras. 51(Primera de Tesalonicenses capítulo 4: versículos 15 al 18).
Estas citas bíblicas, además de ofrecernos una clara información acerca de la transformación de los creyentes vivientes, nos dan a entender que la resurrección de los muertos se llevará a efecto en dos fases: los primeros en resucitar serán los fieles difuntos, que seguidos de los vivientes transformados, ascenderán con el Mesías y reinarán con Él. Mientras que los otros muertos no resucitarán hasta que hayan pasado mil años. Al respecto reflexionemos sobre lo que dicen las Escrituras:
51Apocalipsis capítulo 20: versículos 4 al 6: "Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y les fue dado juicio; y vi las almas de los degollados por el testimonio de Jesús [Yeshúa], y por la palabra de Dios, y que no habían adorado la bestia, ni a su imagen, y que no recibieron la señal en sus frentes, ni en sus manos, y vivieron y reinaron con Cristo [el Mesías] mil años; 5Mas los otros muertos no tornaron a vivir hasta que sean cumplidos mil años. Esta es la primera resurrección. 6Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad en éstos; antes serán sacerdotes de Dios y de Cristo [el Mesías], y reinarán con él mil años."