ALGUNOS DE SUS PROPÓSITOS
ALGUNOS DE SUS PROPÓSITOS
Bosquejo: Evidentemente, el propósito general de la Santa Biblia es darnos a conocer a Dios, como tal, incluyendo los detalles que comprenden las características de su propia naturaleza. Dios manifestado a través del Padre, del Mesías el Hijo y el Espíritu Santo. Estas enseñanzas tratan, además, acerca de sus relaciones y propósitos con el ser humano revelados a través de su historia, entre los cuales está comprendido el plan de salvación. Estos detalles los podremos apreciar a través del contenido de todo este tratado. Pero en este caso, centraremos nuestra atención en la consideración de tres aspectos de carácter complementario, comprendidos entre los propósitos de la Santa Biblia. Ellos son los siguientes: instruir al hombre para toda buena obra, iluminar la mente oscurecida por el pecado y enseñarnos hacer uso práctico de la oración.
INSTRUIR AL HOMBRE PARA TODA BUENA OBRA
Con relación a este propósito de las Sagradas Escrituras, veamos el pasaje siguiente:
51Segunda de Timoteo capítulo 3: versículos 16 y 17: "Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia, 17Para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruido para toda buena obra."
La experiencia es la prueba que mayor evidencia nos aporta, del acierto y la veracidad de estas palabras del apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo.
Es innegable que, entre las diferentes sociedades humanas, hay personas que ya sea por intuición propia o por la educación que han recibido, abrigan sentimientos muy nobles, y se conducen mediante una forma de vida en sus relaciones con los demás, que se hacen admirables y dignas de ser imitadas.
Sin embargo, las instrucciones de la Santa Biblia, enriquecidas con un vasto contenido de enseñanzas relacionadas con la moral y la conducta social, como ya hemos señalado, sustentadas, además, por los efectos maravillosos de la fe salvadora, producen una transformación tal en el corazón del ser humano, que lo conducen a ser perfecto, enteramente instruido para toda buena obra. La influencia del Espíritu Santo en sus escritos sagrados, genera en el corazón del hombre un profundo sentir por la práctica de la obediencia a sus enseñanzas divinas, convirtiéndolo en un ente social de alta calidad humana.
Es cierto que no todas las personas son capaces de asimilar de manera completa estas recomendaciones que nos proporcionan las Santas Escrituras, pero ¡cuántas personas de mala conducta y sentimientos perversos han sido favorecidas con estas inmaculadas instrucciones! Conocemos de personas que han sido criminales, ladronas, viciosas y de las más viles condiciones morales; quienes habiendo recibido las múltiples instrucciones de las Sagradas Escrituras, han cambiado su manera de proceder y de vivir, de una forma tan maravillosa que se han transformado en nuevas criaturas, personas deseables y útiles a Dios y a la sociedad. Porque las enseñanzas bíblicas ayudan a los seres humanos a apartarse del vicio, el pecado, el crimen del homicidio, el hurto, el adulterio, el fraude, la traición, el engaño y la mentira; y otras distorsiones morales que han azotado a la humanidad a través de toda su historia. Algunas de estas personas después de haber llegado al grado máximo de frustración y dolor, han sido sorprendidas por el mensaje bíblico en el momento mismo en que han estado al borde del suicidio. Pero el cambio que les ha proporcionado las sagradas instrucciones en su manera de pensar y de ver la vida, las ha hecho desistir de su desdichada idea, para comenzar a ser felices y abrigar en sus corazones el amor, la fe y la esperanza de vida eterna.
ILUMINAR LA MENTE OSCURECIDA POR EL PECADO
Con relación a este concepto, tomaremos en consideración los pasajes bíblicos siguientes:
51Salmos 119: versículo 105: "Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino".
51Salmos 119: versículo 130: "El principio de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples".
Minuciosos análisis teológicos concluyen que después de su caída moral, el ser humano sufrió cierto grado de oscurecimiento en su conciencia que no le permite hacer diferencia clara o efectiva entre muchos aspectos del bien y del mal. Esta caída moral a la que me refiero está relacionada con el pecado original, que ocasionó en el hombre la pérdida de la imagen de Dios con la que había sido creado en santidad, conceptos que se reflejan con toda claridad en el tema de referencia.
Este oscurecimiento de la conciencia según las Santas Escrituras, ha sido heredado por todo el género humano. Es por ello que el hombre a veces toma caminos que conducen al mal o a la desgracia fatal y en muchos casos le parece que son caminos derechos. Al respecto consideremos las citas bíblicas siguientes:
51Proverbios capítulo 14: versículo 12: "Hay camino que al hombre parece derecho; Empero su fin son caminos de muerte."
51Pr. 16: 25: "Hay camino que parece derecho al hombre, Mas su salida son caminos de muerte."
No obstante a esta crítica situación del ser humano, Dios ha provisto una salvedad: su propia palabra escrita, bajo la inspiración de su Espíritu Santo es como lámpara o antorcha, que ilumina esa conciencia oscurecida y le permite ver con perfecta claridad el camino verdadero que le conduce a la felicidad eterna.